Cualquier tipo de negocio puede emplear ingenio en la realización de su escaparate
y conseguir clientes. La primera imagen es la que cuenta y si es positiva la posibilidad de venta es mayor.
Tu escaparate no solo es un lugar donde se enseñan artículos para vender sino donde se crean focos de atención para que los clientes lo observen y sientan la necesidad de entrar a tu tienda. Los escaparatistas sabemos que el impacto visual impacta de manera positiva en la decisión de compra del cliente y creamos escenarios físicos y psicológicos para provocar la compra. Realizar pequeños cambios de manera regular en el escaparate es clave para hacer nuevos clientes y mantener los que se tienen. La vitrina permanecerá fresca y atractiva para nuevos consumidores.