El escaparatismo combina la creatividad y el diseño para
conseguir captar, en cuestión de segundos, la atención del viandante. Producir interés para que el cliente pare, y se sienta atraído de forma que se anime a entrar en la tienda no es fácil. Por eso, los escaparatistas sacan todo su ingenio para realizar composiciones con un gran impacto visual.
Louis Vuitton escribió en 1925 un ensayo en la publicación «Vendre» en la que comentaba acerca de los escaparates, “Nuestros esfuerzos deben centrarse en los peatones, debemos darles una razón para que se entretengan, para que den un paseo”. Provocar la atención, y el interés para que el cliente entre al interior del comercio es el objetivo principal del escaparatismo, antes y ahora. Sobre todo, en esta época donde mirar y observar va a ser fundamental para que el cliente entre al interior del establecimiento y realice la compra de una manera rápida y segura.