La principal función de un escaparatista es la de aumentar las ventas de un establecimiento comercial, haciendo llegar al cliente el mensaje que dicho establecimiento quiere trasmitir. Con ello se crea un ambiente positivo y óptimo que envuelve y seduce al público objetivo de la tienda. Pero cuando la creación de un escaparatista se funde con la expresión artística, su composición es consecuencia de su propia identidad, de su interior y talento. Su creación se transforma en arte.